¿Que se cultiva en la agricultura?: Descubre qué se cultiva en la agricultura y aumenta tus conocimientos

La agricultura es una de las actividades más antiguas y fundamentales del ser humano. Desde hace miles de años, los humanos han cultivado plantas y criado animales para obtener alimento y otros recursos básicos. A lo largo del tiempo, la agricultura ha evolucionado y se ha diversificado enormemente, adaptándose a las diferentes necesidades y condiciones de cada región del planeta.

En este artículo, te invitamos a descubrir qué se cultiva en la agricultura, desde los cultivos más básicos y universales hasta los más exóticos y especializados. A través de diferentes encabezados, te explicaremos las características de cada uno de ellos, las condiciones ideales para su cultivo y las propiedades nutricionales que aportan. Además, te daremos consejos prácticos para cultivarlos en tu propia casa o jardín.

Los cultivos básicos

Los cultivos básicos son aquellos que se han cultivado desde tiempos inmemoriales en todo el mundo, y son la base de la alimentación de la mayoría de las personas. Entre ellos, destacan los siguientes:

Cereales

Los cereales son plantas herbáceas que producen granos, que se utilizan para elaborar harina y otros productos alimentarios. Los cereales más comunes son el trigo, el maíz, el arroz, la cebada, el centeno y la avena. Cada uno de ellos tiene unas necesidades específicas de clima y suelo, pero en general requieren temperaturas suaves y humedad moderada. Son cultivos muy productivos y se pueden cultivar en grandes extensiones de terreno.

Leguminosas

Las leguminosas son plantas que producen vainas con semillas, como los guisantes, las judías, las lentejas o los garbanzos. Son cultivos muy nutritivos, ya que contienen proteínas, hidratos de carbono y fibra, además de vitaminas y minerales. Además, tienen la particularidad de ser capaces de fijar el nitrógeno atmosférico en el suelo, lo que beneficia a otros cultivos que se cultivan después en la misma zona.

Tubérculos

Los tubérculos son órganos subterráneos que acumulan nutrientes y sirven de reserva a la planta. Los más conocidos son la patata, la yuca, el boniato o la remolacha. Son cultivos muy resistentes y se pueden cultivar en una gran variedad de climas y suelos. Son ricos en hidratos de carbono y contienen también vitaminas y minerales.

Los cultivos hortícolas

Los cultivos hortícolas son aquellos que se cultivan en pequeñas parcelas o huertos, y que se consumen frescos o ligeramente procesados. Son muy variados y se pueden encontrar en todas las cocinas del mundo. Entre ellos, destacan los siguientes:

Hortalizas de hoja

Las hortalizas de hoja son aquellas cuyo órgano comestible es la hoja de la planta. Entre ellas, destacan la lechuga, la espinaca, el berro, la acelga o la col rizada. Son cultivos muy fáciles de cultivar y no requieren mucho espacio. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra.

Hortalizas de fruto

Las hortalizas de fruto son aquellas cuyo órgano comestible es el fruto de la planta. Entre ellas, destacan el tomate, el pimiento, la berenjena, el calabacín o la calabaza. Son cultivos un poco más exigentes en cuanto a clima y suelo, pero son muy productivos y aportan una gran variedad de nutrientes.

Hortalizas de raíz

Las hortalizas de raíz son aquellas cuyo órgano comestible es la raíz de la planta. Entre ellas, destacan la zanahoria, el nabo, el rábano, el apio o la chirivía. Son cultivos muy resistentes y fáciles de cultivar, y aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales.

Los cultivos frutales

Los cultivos frutales son aquellos que producen frutos comestibles, que se consumen frescos o transformados en mermeladas, zumos, compotas, etc. Son cultivos que requieren más tiempo y cuidados que los anteriores, pero que aportan una gran variedad de sabores y propiedades nutricionales. Entre ellos, destacan los siguientes:

Frutales de hueso

Los frutales de hueso son aquellos que producen frutos con un hueso en su interior, como el melocotón, la ciruela, el albaricoque o la cereza. Son cultivos que requieren un clima templado o cálido, y que necesitan podas regulares para mantener su forma y productividad. Son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.

Frutales de pepita

Los frutales de pepita son aquellos que producen frutos con una semilla en su interior, como la manzana, la pera, el membrillo o la granada. Son cultivos que requieren un clima templado o frío, y que necesitan una polinización adecuada para fructificar correctamente. Son ricos en fibra, vitaminas y minerales, y tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Cítricos

Los cítricos son frutales que producen frutos con una piel gruesa y una pulpa jugosa, como la naranja, el limón, la mandarina o el pomelo. Son cultivos que requieren un clima cálido o subtropical, y que necesitan riegos frecuentes y una fertilización adecuada para prosperar. Son ricos en vitamina C, ácido fólico y flavonoides, y tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Los cultivos exóticos

Los cultivos exóticos son aquellos que proceden de otras regiones del mundo y que se han introducido en diferentes países por sus propiedades nutritivas, medicinales o culinarias. Entre ellos, destacan los siguientes:

Frutas tropicales

Las frutas tropicales son aquellas que se cultivan en regiones cálidas y húmedas, como el plátano, la piña, el mango, el aguacate o el maracuyá. Son frutas muy sabrosas y nutritivas, que contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.

Especias y condimentos

Las especias y condimentos son plantas que se utilizan para dar sabor y aroma a los alimentos. Entre ellas, destacan la canela, el jengibre, el azafrán, el clavo o el comino. Son plantas muy aromáticas y tienen propiedades digestivas, antiinflamatorias y antioxidantes.

Frutos secos

Los frutos secos son aquellos que contienen una semilla comestible rodeada de una cáscara dura, como la almendra, la nuez, el cacahuete o la avellana. Son alimentos muy energéticos y nutritivos, que aportan proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.

Conclusión

La agricultura es una actividad fundamental para la supervivencia y el bienestar de la humanidad. A través de ella, obtenemos los alimentos y otros recursos básicos que necesitamos para vivir. En este artículo, hemos visto qué se cultiva en la agricultura, desde los cultivos más básicos y universales hasta los más exóticos y especializados. Cada uno de ellos tiene unas necesidades específicas de clima, suelo y cuidados, pero todos aportan una gran variedad de nutrientes y propiedades beneficiosas para nuestra salud.

Si tienes la posibilidad de cultivar tus propios alimentos, te animamos a que lo hagas. Cultivar tus propias plantas te permite conocer de primera mano el proceso de producción de los alimentos, y te asegura que estás consumiendo productos frescos, sin pesticidas ni otros productos químicos. Además, cultivar tus propios alimentos es una actividad muy gratificante y relajante, que te conecta con la naturaleza y te ayuda a reducir tu huella ecológica.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es la agricultura?
2. ¿Cuáles son los cultivos básicos?
3. ¿Cuáles son los cultivos hortícolas?
4. ¿Cuáles son los cultivos frutales?
5. ¿Qué son los cultivos exóticos?
6. ¿Cuáles son las propiedades nutricionales de los cereales?
7. ¿Cómo se cultivan las leguminosas?
8. ¿Cómo se cultivan los frutales de hueso?
9. ¿Cómo se cultivan las especias y condimentos?
10. ¿Cuáles son los beneficios de cultivar tus propios alimentos?